Y tenemos 3.500.000 niños en estado de pobreza. Y de esa cantidad enorme, el 50 % está en situación extrema, paupérrima. Claro que lo sabemos pero es como si no. También sabemos que esos niños tienen padres y madres que viven la misma situación con el agregado de que no tienen posibilidades de salir. Están excluidos de la sociedad, de la Argentina. De la Vida.
Lo sabemos... pero es como si no. Tuvo que hablar el Papa sobre la vergonzante pobreza argentina, para que algunos medios reaccionaran y salieran a hacer notas a sacerdotes, empresarios y gente común. Y algunos tiraron buenas ideas como para cambiar las cosas. Hay que llevarlas a la práctica y listo.
¿Listo? No creo que sea tan fácil. En primer lugar, hace falta fortalecer la voluntad para querer que surjan los cambios. Y no me parece que esa voluntad exista, no cuando los que deben iniciarlos a nivel nacional, siguen peleándose por pelotudeces tales como las candidaturas del 2011, la reforma política y las retenciones. Porque hay chicos con panza hinchada y huesos dibujados en la piel. Y no hay que ir a África para verlos: aquí no más están, sin cruzar el océano, a kilómetros de la Capital. Lo que hacen las Ong., las fundaciones y algunos privados, son manotazos de ahogado. No ALCANZA.
Que las palabras de Benedicto XVI no pasen de moda, no caigan en saco roto. Ese sería un principio de solución.
Compatriotas ¿se acuerdan que en nuestro país se inventó la "super sopa"?, ¿se acuerdan de toda la alharaca que hubo alrededor de eso, viendo como se daba de comer a chicos en otros países empobrecidos por la guerra y el abandono social, con esa mágica super sopa? ¿Dónde está?.
No en nuestros comedores comunitarios - Los Piletones da de comer a 1060 personas por día y es uno entre miles - en los que los encargados se rasgan las vestiduras para conseguir algo más para cubrir las necesidades de sus comensales.
Después decimos y aclamamos que nuestra juventud, nuestros adolescentes, son un caso perdido. Que la droga los maneja y los convierte en animales asesinos. ¿Y que hicimos y hacemos como pueblo para cambiar las cosas?. Hablar. Hablar. Hablar.
Silvia Beatriz