ESTE es el país de la cuadratura del círculo o del sexo de los ángeles. Nunca había visto más filósofos (sofistas) juntos, operando a la vez... ¡Y cómo lo embrollan y enmarañan todo, hasta lo más simple!... Debe ser un exceso de sustancia gris… O su falta… ¿O no será que se hacen los locos para ocultar oscuras intenciones…? ¿Y si es que alguien les paga para ello, toda una oscura trama…? ¿Y si…? En fin, lo mejor es que aquí, por definición, ya desde la cuna, odiamos el razonar y el colegir y no digamos la crítica como reflexión y pensamiento y poco o nada se hace para nutrirlos y cultivarlos con lecturas sesudas y copiosas, enjundiosos y sabios debates, cuidados y bien pensados programas de radio y televisión, etcétera, etcétera... Pero ah, en cuanto usted se descuida en cualquier esquina o fila o colmadón (y asimismo en los cuantiosos espacios de la prensa escrita, radial y audiovisual) le sale un filósofo de ésos (sofistas de mala muerte) que todo lo sabe y para todo tiene la más perfecta y adecuada explicación (que siempre es aquí perversa “justificación” de lo sin duda alguna y a todas luces absolutamente injustificable) y construye ante sus ojos atónitos una de esas intrincadas marañas que tanto nos gustan y de las que tanto cuesta luego desprenderse… Marañas que son sin duda las que nos tienen, al conjunto de los pobladores del país, completamente a oscuras y sin saber hacia dónde vamos ni cómo ni por qué ni para qué… definitivamente perdido el rumbo…
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