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jueves, 22 de octubre de 2009

LA ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO POLITICO DE LEON TROTSKY.

A comienzos del siglo XX, el movimiento obrero socialista europeo se enfrentaba con los
problemas surgidos tras dos décadas de crecimiento ininterrumpido. Este crecimiento
estaba ligado con el desarrollo de la economía capitalista en la época del imperialismo,en su nueva fase internacional.
Los trabajadores habían conseguido mucho de él, en términos de nivel de vida, condiciones de
trabajo y vivienda y libertades políticas y sindicales. Sobre todo, había creado una tremenda
sensación de autoconfianza y fe en lo que parecía ser un irresistible avance hacia el socialismo,
hacia una sociedad sin clases. Pero, no había la menor claridad en cuanto a cómo se alcanzaría
esa sociedad socialista.La certeza en el camino hacia una sociedad de transicion no estaba del todo claro.
Muchos pensaban que sería el resultado de una crisis económica de extrema gravedad, una “crisis
de derrumbe” del sistema.Se hablaba en algunos de una caida catasclismica del sistema,o derrumbe, a manera de una una implosion total. Otros la veían relacionada con una futura guerra. Y aún otros preveían
que la burguesía pondría en cuestión las conquistas democráticas más importantes de la clase
obrera, sobre todo el sufragio universal, cuando se alcanzase el punto en el cual estas conquistas
situasen a la socialdemocracia a las puertas de la conquista del poder político (generalmente
identificado con la obtención de una mayoría absoluta en el parlamento). Como respuesta a este
golpe reaccionario, el movimiento obrero tomaría en represalia medidas revolucionarias.
Pero todas estas hipótesis eran discutidas en círculos relativamente restringidos, y muy raramente
salían a relucir en órganos de partido más amplios, como conferencias nacionales o
internacionales. Jugaban un papel muy pequeño en la configuración de la conciencia de las
amplias masas. No estaban unidas a un análisis sistemático de los cambios estructurales que el
imperialismo había introducido en el funcionamiento del sistema capitalista mismo. Y menos aun
lo estaban a la práctica cotidiana de los partidos de masas socialdemócratas y los sindicatos,
centrados casi exclusivamente en la preparación de las campañas electorales y la lucha salarial, y
otras reivindicaciones inmediatas económicas y políticas de la clase obrera (el sufragio universal
en países como Bélgica o Austria).
Es sobre este fondo histórico que se puede comprender el impacto del debate sobre el llamado
“revisionismo” que se detonó con el libro de Eduard Bernstein Die Voraussetzungen des-
Sozialismus und die Aufgaben der Sozialdemokratie.* Bernstein expresaba lo que muchos cuadros
y líderes socialdemócratas sentían instintivamente, a saber: que el pensamiento teórico y las
perspectivas a largo plazo del movimiento estaban en desacuerdo con la práctica cotidiana. La
mayoría de la dirección pretendía mantener el statu quo con todas sus contradicciones: tanto la
práctica reformista de todos los días como una vaga perspectiva revolucionaria ligada a una teoría
del “derrumbe” final.
Volviendo la vista atrás resulta claro que, de las tres tendencias principales del movimiento obrero
de preguerra, el autodenominado “centro marxista” (Kautsky, Adler) era el que tenía menos
posibilidades de sobrevivir. Su predominio dependía de su habilidad para mantener el difícil,

equilibrio entre un sistema imperialista en evolución hacia la crisis y la guerra, y una clase obrera
que crecía en fuerza y autoconfianza, a pesar de que la crisis daba al traste con el equilibrio, a
pesar de que los barones del imperialismo se enfrentaban resueltamente al movimiento obrero, a
pesar de que el movimiento obrero desafiaba abiertamente al capitalismo, y a pesar de la
justificación teórica y de la aceptación política de la colaboración de clases como único medio para
evitar el choque frontal. ¡Una lista de condiciones que nada tenía que ver con la realidad como
quizá no haya habido otra!
Por otra parte, los seguidores revisionistas de Bernstein y Millerand solo podían esperar ganar la
hegemonía si las contradicciones crecientes del sistema no alcanzaban un punto explosivo y
radicalizaban a sectores importantes de la clase obrera; en otras palabras, solo si en la vida real
no estallaban ni guerras ni revoluciones. Sólo en estas circunstancias podía la idea de una
transformación gradual del capitalismo —o de una práctica reformista con continuas conquistas
reales prolongada indefinidamente— ser aceptada por la mayoría de los trabajadores como la
mejor, la más práctica y la menos peligrosa de las vías para cambiar el sistema social.El revisionismo apostaba,pues a la colaboracion de clases, ala pasividad,al parlamentarismo, ala burocratizacion de las organizaciones obreras y de sus organizaciones politicas.
La guerra entre la Rusia zarista y el Japón, con la primera revolución rusa pisándole los talones,
enfrentó de pronto al movimiento socialista y a la clase obrera con las dos realidades básicas de
nuestro siglo que el revisionismo bernsteiniano había esperado poder evitar. Las guerras y las
revoluciones pasaron a ser una perspectiva real y no una fantasía de paranoicos radikalinskis. De
la primera confrontación con una revolución viva desde le Comuna de París casi 35 años antes,
surgió la tercera respuesta a la pregunta “¿Adónde van los socialistas?” una respuesta diferente a
la del fatalismo del marxismo tradicional del tipo Kautsky y a la del revisionismo bernsteiniano.
Las principales variantes de esta tercera respuesta eran el bolchevismo de Lenin (estrictamente
limitado a Rusia al principio), la teoría de la huelga política de masas de Rosa Luxemburg, y la
teoría de la revolución permanente de Trotsky. Sin embargo, una nueva experiencia aún más
traumática —la Primera Guerra Mundial, el victorioso Octubre ruso, la derrota de la revolución
alemana de noviembre de 1918 enero de 1919— fue necesaria para que estas tres variantes se
sintetizasen en un nuevo programa y en una nueva concepción estratégica, los del marxismo
revolucionario tal y como está recogido en los documentos de los cuatro primeros congresos de la
Internacional Comunista.e3stos 4 primeros congresos recogieron, la naturaleza de los cambios que se estaban dando a nivel internacional,el analisis de la crisis estructural del capitalismo, y su agudizacion con la guerra,la crisis economica y la perspeciva de solucion de crisi por la via de la revolucion social, en cabeza de los trabajadores.
Trotsky hizo una contribución absolutamente esencial a este gigantesco paso hacia delante del
pensamiento y de la práctica marxista,herencia internacional que es preciso preservar y desarrollara para avanzar en la busqueda de la solucion a la crisis del factor subjetivo,o construccion de direcciones revolucionarias a escala internacional.
En los primeros escritos de Trotsky —especialmente en la obra maestra de su juventud, Balance y
perspectivas, que recoge para el futuro las principales lecciones extraídas de la experiencia de
1905— se fueron relacionando de una forma cada vez más compleja y orgánica los unos con los
otros con cada una de las etapas importantes en el desarrollo intelectual y político de Trotsky. Los
jalones de este proceso fueron: su decisión de unirse al Partido Bolchevique en 1917; su papel en
la Revolución de Octubre; las negociaciones de paz de Brest-Litovsk, y la construcción del Ejército
Rojo y —de la Internacional Comunista; su lucha contra el ascenso de la burocracia en la Unión
Soviética y la degeneración del Comintern; y la lucha por la Cuarta International. En cada una de
estas etapas sucesivas, fueron reexaminados importantes aspectos, enriquecidos y desarrollados
mas allá de la teoría existente previamente, mientras que al mismo tiempo eran integrados en la
teoría marxista, reforzando su cohesión interna y su unidad de conjunto.
Nadie como trotsky trabajo en la direccion de proporcionarnos una explicacion coherente de las tendencias basicas de nuestra epoca historica,un intento de explicar las grandes encrucijadas del siglo xx.
No existen en la historia de la humanidad personas infalibles,ni partidos [politicos, ni organizaciones sociales,muchos menos dirigentes revolucionarios infalibles.Es perfectamente claro que tambien trotsky cometio errores,pero aun los mismos son fuente de conocimientos historicos y grandes pruebas de su estatura moral y etica.Despues del derrumbe del llamado socialismo "real' o socialismo estatista,profetizado en el analisis historico por la oposicion de izquierda,solo esta corriente del campo democratico y revolucionario internacional,puede proporcionar un estudio de los origenes de este fracaso,del surgimiento de el proceso de burocratizacion de la revolucion de octubre,del exterminio de la opsicion, de la falsificacion de la historia,de los fracasos de la revolucion europea propiciados por el estalinismo, y alimentar mediante el rescate de la genuina herencia del marxismo revolucionario,la naturalezxa y los retos historicos de nuestra epoca historica, de crisis profunda del sistema capitalista internacional,de la inviavilibidad del capitalismo, y la amenaza real y objetiva del retorno a la barvarie.
Esta en el centro pues el debate sobre la actualidad de la revolucion social,y asi lo evidencian los cambios ocurridos en menos de 15 años en america latina. venezuela, ecuador, bolivia,brasil, paraguay, uruguay,nicaragua, y salvador.

 
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