En el último Informe Indicativo de Salarios Docentes elaborado por el Ministerio de Educación se puede apreciar un gráfico que puede resultar interesante sobre los aumentos salariales a los docentes en las distintas jurisdicciones del país. Dice el documento: "A nivel provincial, la remuneración bruta del cargo testigo - entre diciembre de 2009 y junio de 2010- mostró incrementos que oscilaron entre un mínimo del 8% en la provincia de Salta y un máximo del 29% en Chaco.
Click para mas información en:
Para publicar Poemas, Cuentos, Novelas y otros géneros literarios, lo invitamos a que pase por Poetas Anónimos S.A
Las publicaciones que contengan solamente enlaces a blogs o sólo el titulo del texto serán eliminadas, ya que es injusto para los demás autores, los que intercambian opiniones y participan.
Muchas Gracias!
jueves, 30 de septiembre de 2010
![]() |
Salarios Docentes ¿dónde está CABA?Publicado por CraZy diAmOnD 0 comentarios |
miércoles, 29 de septiembre de 2010
![]() |
Eric Clapton & Babyface - Change the WorldPublicado por Ceronte 0 comentarios |
![]() |
Cien años de perdónPublicado por Rafa Hambra 0 comentarios |
José asomó la cabeza a la mínima vereda a cubierto de la llovizna, bajo el techito: quería confirmar si estaba Luisa en la esquina; nadie hacía los chipá como ella, y esa mañana se le habían antojado. Dejó la pava sobre el calentador y salió presuroso a comprarse unos; a esa hora todavía estaban calentitos. De última –pensó- los pondría un rato sobre el fuego.
Luisa estaba cruzando unos saludos con Bety, quien volvía un rato de la ruta y paró a comprar unas tortas a las brasas, para acompañar los mates. De pronto escucharon el sonido aparatoso provocado por el choque del cuerpo de José contra la suelo.
-¿Qué pasa, José? –gritaron asustadas. Las dos corrieron hacia el cuerpo.
Cata, la mujer de José, salió empujando a los chicos hacia dentro de la casa. Cuando vio el cuerpo de su marido tendido sobre la vereda, le sobrevino una angustia desoladora, quizá provocada por la certeza de estar viviendo un momento largamente temido, y descerrajó un estruendoso grito que le oprimía el pecho: -¡¿Qué pasó, José?!
Un vecino, alertado de la situación por el desacostumbrado griterío, dispuso inmediatamente su 504 modelo ’76 devenido en remise, cargaron el cuerpo sin respuestas, y lo llevaron a la salita de Budge. De allí los mandaron al Hospital de Lomas, ya que, según les explicaron, un cuadro cardíaco como el que presentaba José, no estaban en condiciones de atender.
En el hospital tampoco los atendieron, estaban de paro; sin embargo, debido a la urgencia que presentaba indudablemente la situación, consiguieron una ambulancia para trasladarlo de urgencia. Terminaron en Lanús, y afortunadamente allí sí, lograron hacerlo atender en el Hospital municipal.
Seis interminables días duró la angustia de Cata, su familia y vecinos. En la madrugada del sexto día les informaron que José, había muerto.
En ese momento, comenzó un calvario, del que jamás sospecharon se podía padecer. Lo que pareció el fin de la agonía, no fue más que el disparador de una locura, imaginable sólo dentro de una pantalla.
Los trámites no parecían complejos. Los realizaron casi con despreocupación, hasta el preciso momento en que le comentaron a los empleados de la morgue su intención de conseguir un móvil para trasladar el cuerpo inerte hasta una sala de Fiorito, donde se iba a realizar el velorio.
Los empleados les informaron sin demostrar pudor alguno, que en ese caso deberían abonar dos mil pesos en efectivo, ya que ese requisito, según disponía la normativa del municipio, era imprescindible para proceder al traslado.
-¡¿Cómo mierda querés que consiga ahora dos lucas, de dónde?! –preguntó indignado y alzando un poco la voz, el hermano de José, asumiendo impensadamente que eso era lo insensato del reclamo del burócrata.
-No lo digo yo, lo dice la normativa vigente, –respondió con voz y gesto graves, el incólume empleado; –la alternativa prevista en el código –prosiguió inmutable-, para los casos de deudos que no cuenten con recursos para el traslado, es el entierro en el cementerio de Lanús a cargo de la comuna, naturalmente, y la cesión sin cargo de una sala en el mismo por el espacio de dos horas, para la realización del velatorio. Ustedes son quienes deciden...
Gerardo, así se llamaba el hermano de José, repuesto ya del golpe emocional, llamó desde su celular a un conocido muy vinculado al gobierno provincial, quien le debía varios favores.
Al cabo de casi una hora y media de nerviosa expectativa, sonó el teléfono, anunciando la esperada solución. Gerardo habló sólo unos minutos con su interlocutor, con quien negoció una solución con rapidez, lo que demostraba tanto su estrecha relación con él, como su clara comprensión de la lógica de la situación. Acto seguido, le pasó el aparato al empleado, quien se dispuso a escuchar de manera serena y atenta.
Por la tarde estaban finalmente viajando con el cuerpo desbordado de dolor hacia Fiorito, y también con el compromiso de juntar otros trescientos pesos más, que el empleado vendría a buscar al día siguiente a la casa de Cata. Los primeros los hubo conseguido Bety, mediante una colecta realizada entre los vecinos, y del mismo modo intentarían conseguir los restantes, como también el dinero necesario para el velorio y el entierro. José, luego de dos años de infructuosos esfuerzos por conseguir un empleo tras el cierre de su tornería y vender por monedas sus máquinas, no les dejo más que deudas a sus deudos; no tenían otra forma de conseguir el dinero necesario.
Al día siguiente y según lo acordado, a las ocho y media de la mañana se presentó el empleado en la casa de Cata, a cobrar lo que faltaba. Bety consiguió casi todo, Gerardo ayudo con lo que pudo.
Todavía faltaba juntar para la sala y el entierro.
Diego, el hijo mayor de Cata y de José, estaba con los pibes de la barra tomando unas cervezas en el kiosko de “La Gorda”, sobre la avenida. A Cata no le gustaban nada esos amigos; mala junta –le decía cada vez que Diego se lo permitía. Además, le reclamaba que prefería siempre estar con ellos a ir con la familia al templo.
Estaban cansados y aburridos en el velorio, y decidieron morigerar un poco la tristeza de Diego invitándolo con “unas birras”.
El Renault 12 verde comenzó a frenar cuando el ominoso semáforo optó mecánicamente por el color rojo. Hacía calor, por lo que el sonriente conductor tenía todas las ventanillas abiertas. “Pomo” y Diego se miraron y entendieron en seguida la oportunidad que parecía estar presentándose. Era Domingo y casi no había movimiento en el barrio, de manera que la hora no importaba, y tal vez algo podrían sacarle de positivo a la ocasión, literalmente. El tipo del R12, ya despojado de su sonrisa, su billetera y su reloj, huyó aterrorizado cuando la luminosa 22 dejó de presionarle la sien.
Los pibes volvieron al barrio contentos por lo inesperadamente fructífero que resultó el día. Se quedaron con uno de los de cien más los billetes chicos para repartir entre ellos, y los otros dos de cien se los llevaron a Bety. Después de todo, la familia de Diego ahora los necesitaba más, y con lo que se quedaron estaba más que bien para un Domingo a la mañana.
Fue publicado en Descubriendo los tesoros.
lunes, 27 de septiembre de 2010
![]() |
video fuerte no? veamos que dice...Publicado por Gloria 0 comentarios |
harta de que me etiqueten........ http://www.youtube.com/watch?v=FAt3MIOQMqA&feature=fvst
domingo, 26 de septiembre de 2010
![]() |
La mujer perfectaPublicado por Rafa Hambra |
Tenía un amigo muy simpático, muy buen tipo, muy lúcido para casi todo, que buscaba la mujer perfecta.
Ésa era su obsesión.
Cada vez que se levantaba una mina, le empezaba a encontrar defectos.
Que la voz muy aguda, que las tetas chicas, que muy alta, que muy aburrida, que no tiene personalidad, que habla mal, que no tiene inquietudes, que es fea.
Nos cansamos de buscarle pareja, ninguna le gustaba.
Murió soltero, virgen, y muy triste.
Fue publicado en Descubriendo los tesoros.
sábado, 25 de septiembre de 2010
![]() |
EL ILUSIONISTA...Publicado por YNOTEMAIS 0 comentarios |
El ilusionista,inicio su sesion con las magicas palabras de ABRA CADABRA,el teatro estaba atestado de personas incredulas,de pronto,e sintio un rugido,como de fiera prehistorica, los cimientos comenzaron a temblar,entonces levanto los brazos,y comenzo a levitar!!..fue cuando todo el mundo desaparecio!!
viernes, 24 de septiembre de 2010
![]() |
MapuchePublicado por Fesal Chain 0 comentarios |

Fesal Chain
Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Sin entrar en detalles, hoy todos los personeros de la clase política rasgan vestiduras y especialmente los de la concertación. Es una vergüenza. Pues lo afirmado por Llaitul es a no dudarlo, un diagnóstico acertadísimo del estado de la política y de la política de estado en Chile hacia los mapuche, al menos desde el año 1993.
Al respecto, un lector que no da su nombre real (Charlie) , afirma lo siguiente en un comentario de The Clinic digital: "En 1993 se aprobó la Ley de Desarrollo Indígena 19.253. (...) En 1997 sobrevino una (...) crisis. La empresa ENDESA España comenzó la construcción de una segunda central hidroeléctrica en la zona del Alto Bío Bío (con el nombre de Ralco). Algunos de los mapuche-pehuenche que habitaban la zona se negaron a abandonar sus tierras, amparados en la nueva legislación que exigía la autorización de la Corporación de Desarrollo Indígena (CONADI) para poder permutar tierras indígenas. Ante la negativa de este organismo gubernamental a aprobar dicha permuta, por ser atentatoria contra los derechos de los pehuenches, el Presidente Eduardo Frei destituyó al director de la CONADI y a la autoridad ambiental que también se oponía el mega proyecto. De esta manera, se inundaron miles de hectáreas de tierras y sitios sagrados para el pueblo mapuche-pehuenche.
Y continúa: En los tiempos de Ricardo Lagos mediante una operación de inteligencia llamada “Operación Paciencia” dirigida desde la Sub Secretaría del Interior presidida por Jorge Correa Sutil se sindicó a la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco, como una organización de carácter terrorista y fue perseguida como tal, encarcelándose a sus dirigentes. Ejemplos paradigmáticos de estos juicios fueron el llamado “Caso Loncos” -donde los Lonkos Pascual Pichun y Aniceto Norin fueron condenados a 5 años y 1 día de prisión por “amenaza de incendio terrorista” y el “Caso Puluco-Pidenco”- donde cuatro comuneros fueron condenados a 10 años y un día de prisión por incendio terrorista".(2)
En relación a la Operación Paciencia hay suficiente información pública en la red y merece atención especial para los desmemoriados el artículo del 12 Septiembre del 2008: "El Derecho Penal del Enemigo “Interno”: ¿Nuevo Plan de operaciones (“paciencia”) contra Mapuches?" en www. mapuexpress.net que reproduce la importante participación del Senador Alejandro Navarro en la Sesión 51ª, del miércoles 10 de septiembre de 2008 en el Congreso Nacional. Al respecto el Senador Navarro plantea: "Me resultaría un despropósito un nuevo plan de ese tipo hoy día, en tiempos de un Gobierno ciudadano de la Concertación y que efectivamente ha sido elegida para poder aplicar más democracia. A nuestro juicio, el “derecho penal del enemigo”, doctrina que propugna la persecución penal del “enemigo político interno”, no puede ser la inspiración del uso del instrumento represivo estatal. No es una sana doctrina".(3)
Pero prosigamos, en un artículo para La Jornada, del 9 Noviembre del 2009 titulado "Represión “progresista” contra el pueblo mapuche" de Raúl Zibechi, el gran ensayista y estudioso de los pueblos originarios de Latinoamérica, plantea: "El año 2009 puede pasar a la historia como el de la mayor ofensiva de un gobierno progresista contra un pueblo originario. El gobierno de Michelle Bachelet intenta frenar la recuperación de tierras del pueblo mapuche amedrentando a comunidades enteras con un estilo represivo que recuerda el terrorismo de Estado. En esta ofensiva, los niños mapuche son una de las principales víctimas de Carabineros y los Grupos de Operaciones Especiales que han militarizado la Araucanía.
Para quienes crean que mentar el terrorismo de Estado suena a exageración, vale la descripción de algunas operaciones represivas registradas por el Observatorio Ciudadano, ONG humanitaria situada en Temuco, en su trabajo "Hechos de violencia imputables a Carabineros que han afectado a niños mapuche en la región de la Araucanía (2007-2009)", que puede encontrarse en www.observatorio.cl
El informe relata 14 casos de violencia policial, varios colectivos, contra niños en comunidades mapuche. Llama la atención que la represión se dirige contra comunidades enteras, en supuesta respuesta a tomas de tierras, quemas de camiones y barricadas. (...) El informe cita otro caso, sucedido el 16 de octubre contra la escuela de la emblemática comunidad de Temuicuicui, mientras se realizaba una reunión de 80 comuneros con funcionarios estatales. “Sin aviso, y sin mostrar orden de allanamiento, los efectivos policiales que se movilizaban en un bus, una tanqueta y alrededor de 10 camionetas, procedieron a disparar balines y gases lacrimógenos hacia la escuela desde una distancia de 200 metros. El operativo policial, que tuvo una duración de 30 a 40 minutos, dejó alrededor de 12 heridos con balines de perdigones, y cerca de 30 personas con asfixia, la mayoría niños".
Continua Zibechi, "(...) Esta nueva oleada de luchas está anclada (fundamentalmente) en (...) la cada vez más estrecha alianza entre el Estado chileno, independientemente de qué partido lo administre, con los empresarios forestales, salmoneros y mineros. Los primeros son capitales chilenos, en tanto los otros dos son transnacionales, y son los más directamente implicados en el conflicto en la Araucanía, ya que los monocultivos de pino sepultan a las comunidades en un mar verde que las asfixia. Arauco, principal forestal chilena, se expande con plantaciones en el norte de Argentina y en Uruguay: en Misiones ya posee 10 por ciento de la superficie de la provincia y en Uruguay se ha convertido en el primer latifundista con 250 mil hectáreas, buscando zafar de un conflicto que le dificulta su reproducción".(4)
Hoy bajo el gobierno de la derecha chilena, no se puede esperar más que la básica política de la zanahoria y el garrote. Zanahoria para los mapuches "buenos" y garrote para los mapuche "malos". Así en el artículo "A propósito de la "mesa de diálogo" mapuche" de José Marimán para Azkintuwe del Viernes 24 de Septiembre de 2010, el autor nos plantea: "Así, se habla que: "No hay que confundir a nuestros pueblos originarios, a los mapuches que están participando en estas celebraciones, con los 34 comuneros que han tomado el camino equivocado" (Presidente Piñera, El Diario Austral, 09/18/ 2010). O sea, hay “mapuches buenos” que se comportan apropiadamente y hay “mapuches malos” que se comportan inadecuadamente. Y se hablará con los “mapuches buenos” excluyendo a los “mapuches malos.
(...) Los “mapuches buenos”, especialmente los partidarios del gobierno, no han desarrollado un discurso de interpretación de su situación al interior de la “sociedad” chilena. Ellos siguen el derrotero de las demandas tradicionales mapuche, concentradas esencialmente en la cultura, la aceptación social como individuos, y la economía (problema escasez de tierra). (...) Desde el punto de vista de los “mapuches malos”, si bien las demandas anteriores son parte del substrato de su propio repertorio reivindicativo, ellas se han quedado cortas a inicios del siglo XXI. La impugnación de ellos es principalmente política, con repercusiones en los otros planos reivindicativos mencionados. A través de sus reflexiones políticas (documentos o artículos de trabajo), ellos cuestionan el proceso todo de la incorporación política-militar; que habría buscado eliminarlos como nación étnica o pueblo étnico sujeto de derechos colectivos, para agregarlos al país como individuos (sin pasar por alto la expoliación territorial y el arreduccionamiento y posterior proceso de usurpación de esas tierras)".(5)
En el sentido de todo lo anterior, las palabras del Héctor Llaitul son precisas. Y si bien he tratado brevemente de hacer una descripción de las políticas estatales de los últimos 17 años, contra el pueblo mapuche, este artículo también tiene un objetivo mayor, por una parte el de desenmascarar a aquellos personeros y partidos políticos de la concertación que rasgan vestiduras frente al conflicto mapuche. Ellos fueron los principales precursores de la continuidad no solamente de la Ley Antiterrorista, sino de la aplicación de una política de enemigo interno frente al pueblo mapuche, con su reguero de muertes, torturas y represión indiscriminada. Por otra, un llamado a la izquierda que hoy pretende hacer alianzas con sectores de la concertación no sólo para hacer oposición a la derecha en este conflicto, sino para sacarla del gobierno, para que considere profundamente la vocación represiva y de inteligencia de la concertación contra el mundo social y el oportunismo que muestra hoy, y finalmente desenmascarar a la derecha chilena que siempre estuvo a favor las políticas y operativos altamente represivos de la propia concertación, que solicito más de una vez a través del Propio Sebastián Piñera un endurecimiento de las medidas tomadas, y que hoy desarrolla la vieja estrategia anterior y la de de dividir para reinar.
Por mi parte no meramente como analista, sino también como poeta y narrador, hago un llamado a las personas, grupos y sectores sociales de la sociedad civil, a no dejarse encantar por las melodías oportunistas de unos y de otros, y escuchar profundamente a Héctor Llaitul, leer su entrevistas y declaraciones, a mi juicio ahí están las claves del conflicto mapuche y de los modos de su resolución.
Tal como dice Llaitul: "el mapuche sigue viviendo la invasión, está bajo una dictadura militar. Hasta hoy no salimos de la ocupación ancestral de nuestro territorio por sucesivos Estados. Arrastramos históricamente la dominación. Estamos en miserables tierras bajo una legislación de ocupación. La posibilidad que el Estado ofrece de recuperar tierras es si hay título de merced, los cuales fueron concedidos después de la ocupación, por una mínima parte del territorio. Pero toda la tierra ancestral que se recupere, es considerada ilegal. El Estado no nos ha consultado ni antes ni ahora sobre nada; han resuelto el tema dentro de su estructura material, ideológica y cultural. Nuestra lucha mapuche apunta a sentar las bases para crear una propuesta de liberación nacional. Va ahí recién, en la creación de esas bases. Y eso pasa por darle un sustento político ideológico muy coherente a contenidos tan profundos como la demanda de territorio y autonomía, demandas que son la garantía final de los planteos históricos de nuestro pueblo. Esos son los ejes fundamentales para la reconstrucción de una nación".(6)
Notas:
(1)Fuente: http://periodismosanador.blogspot.com/2010/09/llaitul-nuestra-fuerza-nehuen-nos.html
(2)"Charlie", en el Artículo "En apoyo a los mapuches: ¡84 personalidades y dirigentes están en huelga de hambre!"The Clinic, 23 de Septiembre de 2010.
(3)Alejandro Navarro, "El Derecho Penal del Enemigo “Interno”: ¿Nuevo Plan de operaciones (“paciencia”) contra Mapuches?"en www. mapuexpress.net, 12 Septiembre del 2008.
(4)Raúl Zibechi, "Represión “progresista” contra el pueblo mapuche" La Jornada, del 9 Noviembre del 2009.
(5)José Marimán, "A propósito de la "mesa de diálogo" mapuche", Azkintuwe, Viernes, 24 de Septiembre de 2010.
(6)Fuente: http://periodismosanador.blogspot.com/2010/09/llaitul-nuestra-fuerza-nehuen-nos.html
![]() |
EL SEPELIO...Publicado por YNOTEMAIS 0 comentarios |
EL SEPELI0.
El sepelio desemboco,en las cuatro esquinas del cementerio,una multitud luchaba por entrar,por la angosta puerta,otra marejada humana,se posiciono en los espacios laterales de la ancha plaza,entre llantos,rezos y murmullos,el feretro se balanceaba en los brazos de la multitud...frente a ala boveda que señala el unico lugar, irrevocable espacio de la muerte,abrieron la caja,para darle al difunto el ultimo adios!!..pero la caja estaba vacia...y la multitud en su desbandada rompio tapias y cruces,floreros y lapidas!!
miércoles, 22 de septiembre de 2010
![]() |
Bajada de Línea.Víctor Hugo- "Chavez y la guerra con los medios"Publicado por Notas y Opinion 3 comentarios |
![]() |
LA ESCALERA MOJADA...Publicado por YNOTEMAIS 0 comentarios |
Todos estabamos en la parte alta de las escaleras,recogiendo las manzanas,arriba un cielo amenazante de color plomizo,una lluvia pertinaz que nubla los ojos,y el rugido del trueno,la estela de luz de los rayos,el olor de la estatica..hay voces anonimas en variados idiomas,a lo lejos el mugido de las vacas,el olor a pasto virgen,y la moñinga de vaca, de pronto ese golpe seco y aparatoso,y el ruido de una escalera que cae,un grito apagado de dolor,en lo que parece ser un sueño de tantos que interioriza nuestras metas y sueños,frente a la ventana solo cruzan sombras anonimas,y ruido de pies que se arrastran,la lampara de luz se enciende por unos segundos,pienso que hago parte de un sueño colectivo,mientras sacudimos la piel,la sinergia nos acopla a la cola del mundo,en una secuencia infinita,cuando escucho que LINDA,le dice a MALLOF,QUE ACABAN DE LLEGAR LOS MEDICOS,PARA CURAR A EL PACIENTE.
![]() |
El silencio de la infamiaPublicado por Rafa Hambra 0 comentarios |
Las mismas imágenes se suceden en mi mente, recordando una y otra vez los sucesos de aquella noche. Veinte años pasaron y cada día me reprocho no haberlo pensado mejor, haberme dejado llevar a esa encrucijada sin ofrecer resistencia. De algún modo disfrutándolo. Las paredes y el techo de mi cuarto devenido en prisión, prisión devenida en cuarto, parecen ser incapaces de contener la angustia, el recuerdo. Sólo aplastan mi cotidianeidad, la banalizan, la morigeran.
El final de la guerra había ocurrido un par de meses antes de aquella rutinaria guardia y aún nuestro dolor nos hacía sentir la presencia de los que no volvieron, de los que deseaban no haber vuelto, de los que no recordaban haber ido.
Fue una semana de guardia como cualquier otra. Yo revistaba en el batallón de infantería de marina que custodiaba el edificio Libertad, donde toda la grasa del almirantazgo nacional a diario paseaba sus burocráticos uniformes manchados de sangre. Ese día el suboficial a cargo de la guardia era el principal Weber, un gordito rubión de cachetes colorados, de quien esperábamos ansiosos confirmar una vez más su imbecilidad rutilante.
La noche de aquel sábado, con inevitable espíritu tradicionalista, nos invitó a los más antiguos, los más “púas” en el argot de la marina, a unas rondas de mate en el pañol de armas. Él tenía a cargo aquel pañol y no permitía que nadie toque “sus” armas, de ahí que no tuviera ayudante; de modo que para su mentalidad pletórica de formol nos estaba concediendo un privilegio.
Las charlas con militares transitan inexorablemente sobre temas castrenses, y La guerra de Las Malvinas era inevitable por lo reciente y porque “El Gordo” había estado allá a cargo de un grupo de colimbas. Nunca supe en que momento Weber empezó a relatarnos, como si se tratara de una hazaña digna de Isidoro Cañones, sus negocios en las islas. Nos contó con innecesario lujo de detalles y una sonrisa inexplicable el modo en que ganó dinero vendiéndole a sus soldados las raciones de chocolates y cigarrillos que le llegaban con orden de ser repartidas entre la tropa, producto de las donaciones de tanta gente conmovida en todo el país.
Las armas comenzaron repentinamente a brillar, a destellar, haciéndonos doler los ojos y el corazón. Todos comentamos luego, con increíble simetría, la sospecha de invitación cómplice de cada fusil, de cada revolver, de cada carga de balas. Uno a uno se fueron retirando todos, desacostumbradamente tempraneros y poco ingeniosos en las excusas. Uno a uno se retiraban con la mirada sesgada, con un apuro rayano en la cobardía. Uno a uno fueron renunciando al deseo, al deber de silenciar tanta infamia.
Menos yo. Lo tenía tan claro, era tan incontestable mi determinación a darles el destino que esas balas deseaban con sensatez muy poco castrense... De modo que lo decidí repentinamente y con gélida disposición. Me quedaría último para ayudar, y en el momento de cerrar el pañol, cuando “El Gordo” se disponga a ordenar el santuario, su propia ornamenta religiosa acallaría ese inescrupuloso relato para siempre.
Hasta que finalmente llegó el momento, la hora señalada. Cuando libraría mi propia guerra. En el sur no estuve en el frente, pero llegó mi turno: el de demostrar que significa ser un hombre. De aquélla insular batalla, por momentos sentía que había huido cobardemente; de ésta sería diferente. Tome un FAL que sonreía frente a mí y le coloqué una carga de balas; inconsciente de su destino Weber vino hacía mí. Con inquisidora mirada preguntó por qué no guardaba eso en su lugar. Lo miré fijamente, sospeché la luz en mis ojos. Tomé firmemente el fusil. Pensamientos desordenados me invadieron, repentinamente sentí un frío recorrer mi espalda, mi estomago se congeló endureciendo. Percibí el temor en su mirada, en el rosado de sus cachetes. Con tono trémulo me ordenó, con duda inocultable en su voz, que guardara eso...
Por qué, por qué. No podré respondérmelo jamás. Debí ser más claro, no dejarme llevar por mis emociones.
Por qué no disparé, por qué guardé ese FAL en su lugar, por qué no iluminé aquella noche ese pañol oscuro. Por qué no honré a esas armas y a esas balas que, con sensatez tan poco militar, me imploraban un destino menos sombrío...
domingo, 19 de septiembre de 2010
![]() |
Tango MonteroPublicado por Rafa Hambra 0 comentarios |
Imagen: "Pareja" de Chilo Tulisi
“A veces, arrastrando la elizabetardente careta embadurnada de heroicos ingredientes su orgullo busca un poco de alcohol o de pelota.”
“Y pasa la ortopedia procaz de su alegría mostrando, entre las mesas, como una demasía la inútil y erudita vejez de su derrota.”
(Horacio Ferrer)
- I -
Rodolfo Montero dobló en la esquina del Boliche de la Mechona, y enfiló para el lado de 11 de Septiembre, por la calle de siempre, silbando el Tango de la casera, tan de moda en ese tiempo.
Rodolfo disfrutaba del ladrido de los perros, y del griterío de los chicos festejando alborozados el fin de la siesta. Le causaba mucha gracia ir eludiendo la acumulación de lluvia en las irregulares calles de esos barrios, cuando aquellos chicos estridentes enfrentaban sin miedo esos mismos charcos que Rodolfo se empeñaba en evitar. Gozaba también con las frondosas arboledas de las humildes casitas, de la visión de los fondos sembrados y las gallinas escandalizándose ante cada movimiento desacostumbrado. Lo intrigaba el mecanismo interno de la lucha por el poder de los olores de esas barriadas.
El olor en aquel barrio, como en todos los que Rodolfo transitaba era muy intenso, aunque no tanto como cuando producto de las grandes crecidas del Río en los años precedentes, en el ´71, la peste ensombreció la pequeña Buenos Aires; en aquellos días el olor sí que era penetrante, además de insoportable. Como insoportable fue el cuadro de horror y muerte que quedó en Buenos Aires, horror que parecía ensañarse con los amigos de los Montero.
Rodolfo era hijo de Doña Teresa Ríos, inconmensurable meretriz, mulata intensa y tan generosa de alma como de caderas; dueña del afamado Tambo La cueva de La Teresa, que nunca estuvo a disposición de los mitristas, sito en el barrio de Montserrat, más conocido como barrio del mondongo; y de Don Adolfo Montero, criollo en tercera generación, intrascendente coplero y payador, a quien solía verse en algunos boliches de Constitución, desarrollando no muy dignamente su arte.
Don Adolfo -muy a su pesar- pasó a la posteridad cuando se enfrentó, cuchillo en mano, con el hasta ese momento imbatible Pardo Rocha, puntero de Don Nicolás Avellaneda, pieza clave del fraude del ´74, el día que en la academia de baile de la Catalina, el Pardo le dijo que se dejara de joder con esas boludeces del manifiesto y de la comuna, delante de toda la concurrencia y apuntándolo con un cuchillo.
La última edición de “El Quijote” golpeando sobre su muslo derecho acompañaba cadenciosamente el silbido de Rodolfo. Lo llevaba porque le habían causado mucha gracia las últimas caricaturas sobre el indescifrable Roca, y también porque se lo había prometido, y como Rodolfo empezaba a saber, las mujeres y los niños nunca olvidan las promesas que se les hacen. Estrenaba la comprensión de que es especialmente problemático deshonrarlas.
Siempre iba contando las pilas de ladrillos amontonadas a los costados de los hornos de barro, le divertía llevar esta extraña estadística. También le gustaba calcular la distancia a la que estaban los Villorrio cuando distinguía sus siluetas a lo lejos. No podía comprobar la exactitud de sus cálculos, pero eso no era importante, porque solo era parte de un juego.
En la esquina estaban esperándolo los hermanos Villorrio, Ángel e Isabel. Ángel era un muchacho muy pierna, muy amigo de Rodolfo, con el que además de la vida, compartían el gusto de ir a escuchar los nuevos tríos de Violín, Guitarra y Flauta, soñando el momento en que estarían del otro lado, tal vez en el Tambo de Doña Teresa. Isabel era una de esas buenas muchachas de barrio, por la que Rodolfo Montero estaba seguro de que cualquier día superaría el aparentemente inmenso año de vida que los separaba, y perdería la cabeza, esperando que Ángel no lo tomara muy a mal.
Le había prometido llevarla al Circo Podesta-Scotti, pero su madre quien ya se había decidido por un infame integrante de la Sociedad de los Negros como novio de Isabel, era algo muy difícil de eludir. Tal vez en alguna visita de la vieja a Pancho Sierra, Isabel pudiera eludir el viaje a Salto, y tuviesen una oportunidad. Ángel lo esperaba para ir al Tambo de la Teresa, a escondidas de los padres, quienes opinaban que música solamente podía ser llamada la de Beethoven o la de Bach, y que esos indecentes ritmos populares no merecían ser catalogados como tales.
Pero lo que más molestaba a los grises padres de Ángel e Isabel, era el oscuro color de los Montero. Ellos se resistían a aceptar que compartían el mundo con gentes que creían indecorosas, e incultas. Para los Villorrio, la cultura debía venir envuelta en papel moneda.
Volvieron caminando con el sol a sus espaldas, riendo de sus alargadas sombras, eludiendo en lo posible los fangales que las fuertes lluvias de la última semana habían desparramado por las calles de aquellos barrios. Estaban a fines de Noviembre y empezaba a sentirse un poco el calor, y todo predisponía a disfrutar de la música.
Iban riendo ostentosamente de la amargura con que el día anterior habían dejado a los gringos del Críquet club; mirá que perder 1-0 con unos criollitos, ellos que habían inventado el fútbol, y para colmo de males con un gol de Rodolfo faltando 4 minutos... aquellos gringos todavía no deben poder creerlo, carcajeaban felices los dos compinches.
Andaban también soñando con el carnaval en que les permitieran tocar en el Politeama; si es que no estallaba ninguna revolución, de esas que sólo les interesaban, en opinión de Rodolfo, a los habitantes del Barrio del Socorro, los que ahora tenían cloacas y no debían soportar el vaho de las calles de 11 de Septiembre o Montserrat; una cosa era segura: no era sobre el hambre y la sed de esa gente que ahorraban los argentinos.
- II -
En aquellos tiempos previllóldicos, no había nadie con tanto talento como Casimiro Alcorta. Rodolfo estaba absolutamente convencido de eso. Presentía que estaba haciendo historia, y quería disfrutar de este alumbramiento. Casimiro, era un entrañable amigo de Doña Teresa y de Don Adolfo, acostumbraba por las tardes pasar por la casa de los Monteros a conversar animadamente y a tomar unos mates con ellos, y de tanto en tanto, acariciaba maravillosamente su violín, lo penetraba con su arte, con tanta claridad y pasión, que Rodolfo no podía sino escuchar absorto aquel íntimo concierto. Rodolfo tocaba el violín por admiración hacia el genio del Negro, y porque el violín en el que intentaba imitarlo se lo había regalado justamente Casimiro para su cumpleaños número 13.
Esa tarde lo acompañaban en el silencio más absoluto, extasiados con el talento de Casimiro, Rosendo y Ángel, amigos y socios musicales de Rodolfo.
Esa tarde no se habló de política, no se criticó a Roca ni a Juárez Celman, no recordaron las masacres de indios en el sur para que los amigos del poder aumenten su ya nutrido stock de inculta tierra, sin preocuparse de lo difícil que era vivir para tanta gente en la gran aldea porteña, ahora refulgente capital de la República. Nadie recordó la ya lejana infame guerra del Paraguay. No se habló de revoluciones, ni asonadas, ni intrigas palaciegas, ni devaluaciones, ni empréstitos, ni de las recurrentes injusticias de las que el mundo era testigo. No evocaron la triste experiencia del fracaso de la Comuna de Paris, ni discutieron como debían unirse los esfuerzos de los proletarios, los campesinos, los dependientes, para enfrentar a los verdaderos dueños del poder. A los eternos verdaderos dueños del poder. Nadie quiso agrietar con necedades el clima armónico que habían logrado; todos tuvieron otras miras.
Para todos en esa casa, esa tarde el motivo era la música. No podía ser jamás de otra manera, disfrutando de la inusual y placentera compañía de Sinforoso y su clarinete, divertidísimo e inabarcable hombre de color negro, casi tan amigo de Casimiro y de los Montero como de la ginebra. El negro era capaz de las más grandes hazañas histriónicas y musicales, si veía un vaso de ginebra fanfarroneando frente a el. Esa tarde los tres estaban inspiradísimos, Casimiro volaba mansamente sobre su violín, Sinforoso cabalgaba furiosamente sobre su clarinete y Adolfo crispado por la ginebra atropellaba osadamente con su guitarra hacia esas morenas alturas.
Esa tarde Rodolfo habría matado si alguien le hubiese discutido que el negro era el color de la luz; no se podía discutir ese sentimiento.
Música indecente, dijo la madre de Ángel. Pero quien quiere ser decente pensaba Rodolfo, si eso implica usar una mascara inadecuada, triste, oscura. Esos ambientes no son apropiados, dijo la madre de Ángel. Más adecuados seguramente le parecen otros ambientes, donde abunda el dinero, pero escasea la honestidad. Rodolfo no conseguía olvidarse de eso.
Toda la noche sufrió la arremetida de ese recuerdo. Toda la noche su mente hizo un movimiento pendular entre Isabel y la madre, entre el deseo y la repulsión. Quería pensar en el placer que le provocó escuchar a los negros amigos de sus padres, pero esa insolente voz, embestía una y otra vez. Había sido una gran tarde.
La botella de ginebra a medio empezar que robó de la alacena donde Don Adolfo la guardaba, no logró modificar el ineluctable signo de la desazón que lo venció, fatalmente; que lo dejó quebrado, desmoronado, invadido por una oscuridad que lo fue asediando pacientemente, hasta poseerlo. Definitivamente, no fue una buena noche.
- o -
Un ejemplar de “El Mosquito” tirado sobre el piano, era la evidencia de que habían estado riendo, con las magistrales caricaturas del genial francés. Nadie había dibujado mejor que él a Sarmiento o Avellaneda, ni que decir de Roca, viejo zorro, quien se decía deseaba aparecer en el periódico de H. Stein. En esto coincidían los tres como en ninguna otra cosa. Salvo a los padres de Ángel, no conocían a nadie que opinara de manera diferente.
El comedor de la casa de Rosendo tenía un piano desacostumbrado para un negro en esos tiempos anteviejaguardistas. Rosendo Mendizabal tenía arte. Estando con él, Rodolfo volvía a tener la visión del negro como el color del arte. Era maravilloso escucharlo tocar el piano, su flauta parecía ser parte de su cuerpo, su poesía era tan encendida como su personalidad.
En el luminoso remedo de salón de ensayos donde la madre de Rosendo los halagaba con unas prodigiosas tortas como compañía del mate, sentado a la derecha del piano, Ángel quería ser poeta, y con seguridad, ya era guitarrista. Rodeado por la claridad de la amistad, por título adolescente, pero por historia completa, Rodolfo sentía que podía tocar el violín con más dignidad que la que su padre esgrimía ejecutando su arte en el barrio de los corrales.
Los tres estuvieron esa tarde intentando acercarse a esa morena mezcla de músicas, con la que se estuvieron conectando la otra tarde en lo de los Montero. Sentía Rosendo que el Politeama no estaba tan lejos de su música, y esperaba de manera confiada que algún carnaval les hagan un lugarcito. Un amigo del padre de Ángel le prometió hablar con Hansen, para probar en su Restaurante de Palermo, un apronte antes de la orquesta de Poncio o de Bazán. Pero era el Tambo de Doña Teresa lo que indiscutiblemente les quedaba más cerca, además con Teresa presente nadie se iba a animar a reprobar con demasiada vehemencia el arte del trío, y esa era sin dudas una gran ventaja.
Esa noche los tres fueron al lupanar de La Vasca Laura, entrañable templo consagrado a Venus, a disfrutar la música de la orquesta del Tano Vicente. Fueron con la certeza de escuchar buena música, buenos tangos bien interpretados, y la esperanza de que la suerte los ilumine. No era el dinero lo que les daría suerte, así que esperaban ansiosos que la bella y volátil Venus este ardorosamente sensible esa noche.
Últimamente Afrodita no tenía en mente la existencia de Rodolfo, e Isabel aparecía cada vez más lejos en el horizonte de su vida. Ya había comprobado rigurosamente, que la ginebra no era el quitapenas adecuado para el, y debía intentar con algo más estimulante.
El cuarto vaso de vino tinto penetraba las entrañas de Rodolfo, y la mente se empezaba a aclarar.
Clementina era una catalana adorable, vivaz, sensible; además disfrutaba del vino tinto como él, y eso lo apasionaba; cuando estaba en presencia de una mujer que disfrutaba el vino tinto, ardía en deseos de complementarla.
Esa noche Isabel fue una lejana presencia, imperceptible, esa noche la madre de Ángel pareció perder consistencia. Definitivamente, fue una gran noche.
- III -
Paolo Marinelli había nacido en Angone, Italia, a mediados de la década del ´40, y llegado a Buenos Aires, pletórico de ilusiones y carente de recursos, como era habitual por aquellos días, a mediados de los ’70. No le había ido mal en su intento de hacer la América; logró establecer un próspero comercio en el Barrio del Carmen, también conocido como el barrio de los napolitanos, lugar donde naturalmente, además vivía.
Entró al café “El trompezon”, un ecléctico boliche ubicado en la exacta esquina de Charcas y Paseo de Julio. Con un gesto amable, saludó al propietario y a su mujer. Levantó su mano derecha, a modo de cordial saludo a los demás parroquianos, quienes eran también habitué, aunque ciertamente menos prominentes. Se sentó, como siempre, junto a la ventana que daba sobre el Paseo de Julio. Según era su costumbre desde hacia un tiempo, para hacer gala de su adquirido conocimiento de las tradiciones porteñas, pidió un café con yema de huevo batida, a la usanza antigua. Sacó la edición del día del diario La Nación de su bolsillo, y se dispuso a esperar a los muchachos, fiel a sus convicciones, leyendo las noticias, a través del peculiar cristal de Mitre. También llevó un ejemplar de la Revista Iris, por si la espera era larga, y porque le gustaba llegar siempre temprano al boliche, para leer tomando su café con yema batida.
Paolo y Don Villorrio, tenían una sólida relación dentro de la colectividad; juntos habían hecho buenos negocios. Tal vez, condicionado por una sensibilidad artística heredada de su madre, le tenía mucho aprecio a Angelito. Aunque íntimamente comprendía a Don Angel, y de algún modo, compartía su postura; a sus hijos les exigía la mayor dedicación a sus estudios. Sin embargo, traía novedades de su prometida conversación con Don Juan Hansen, dueño del restaurante “Tarana”, conocido como “el de Hansen”. Por eso, aquella tarde citó a Ángel, para ponerlo al corriente de sus gestiones, las que había desarrollado a espaldas de Don Villorrio, quien de enterarse –tanto de las gestiones como del encuentro con su hijo en un café-, era muy probable empezara a dejar de ver conveniente su relación comercial con Paolo.
Rodolfo, Rosendo y Ángel acordaron encontrarse en la esquina del tambo de la Teresa. Rodolfo naturalmente llegó primero, y enseguida se le sumó Rosendo. Mientras esperaban a Ángel, enfrentaban posiciones entre la Opera Italiana, que parecía la preferida del publico porteño, y también la de Rosendo, y la obra wagneriana, la que en opinión de Rodolfo, superaba en calidad técnica y conceptual a la Opera, la que dependía mucho del talento de los tenores.
Cuando se prometían ir al Teatro de la Opera o al Politeama para seguir discutiendo luego el asunto, llegó Ángel. Hablaba entusiasta y acaloradamente acerca de la fascinación que le provocó Pepino el 88, a quien había visto actuar la noche anterior en el Circo Politeama Humberto Primo. “El monólogo político, no tiene desperdicio”, sentencio Ángel, invitando a Rodolfo y a Rosendo a disfrutarlo juntos esa misma noche. Debido al rotundo éxito de publico del Circo gracias al talento de Pepino, sumado a la genial representación de Juan Moreira, que desarrollaba el afamado Circo porteño, las funciones continuarían otra temporada.
Decididos ahora a ocuparse de su futuro artístico, bajaron las 3 cuadras que los llevarían por la calle Europa hasta el Paseo de Julio, y se dispusieron a remontar las 22 que los separaban del café en el que los esperaba con noticias, Paolo; noticias que anhelaban fueran buenas. Ninguno pudo dormir la noche anterior. La frescura del Río en sus caras los hizo olvidar por un momento de la angustia que lentamente empezaba a invadirlos. A esa hora se ponía lindo ir por el Paseo.
Caminaron mansamente, como si quisieran disimular la ansiedad. Caminaron bordeando el Río, a cuyas orillas se podían ver los numerosos "carritos" atendidos por “afroporteños”. Allí ofrecían por unas monedas, chorizos o morcillas calientes con pan, bien acompañados con un vino, servido en un gran jarro metálico, a los numerosos trabajadores portuarios. Se los veía tan exhaustos como hambrientos, después de una extensa jornada, y sin embargo demoraban eternamente el retorno al asfixiante conventillo. Era maravilloso ver a esa multitud de trabajadores riendo y discutiendo, con unos bríos inesperados luego de la dura tarea que esos varones desarrollaban durante el día. Era revelador ver el empeño que aquellos hombres ponían en dilatar el regreso adonde los esperaba el hacinamiento, el griterío, la carencia absoluta de intimidad.
A pocas cuadras ya de Charcas, se demoraron en la puerta de un boliche, donde cantaba uno de esos trabajadores portuarios, con una guitarra destartalada, tañida por el mismo, y acompañado por una flauta de no más de 14 años. Estuvieron tentados de entrar a probar frente a esa gente, y comprobar si su arte estaba a la altura del lugar. Los desalentó no sólo la ansiedad por las noticias que traía Paolo, sino también el estado que portaban la mayoría de los concurrentes, por demás alcoholizados.
Finalmente se hicieron de coraje, y enfrentaron la puerta de la esquina del boliche. Se sentaron a la mesa luego de un efusivo saludo con Paolo, quien los invitó con un café, que los muchachos prefirieron con un poco de leche. Eso de la yema no les parecía una buena idea, y a ninguno intimidaba que los héroes de Mayo lo hubiesen disfrutado, aquellas tardes en vísperas de la Revolución. Luego de un breve intercambio de opiniones acerca de Pepino el 88, del que Ángel se había convertido en fanático admirador, Paolo se apiadó de los muchachos y los informó de lo único que a ellos les interesaba saber, lo que desesperadamente anhelaban: el resultado de las gestiones de Paolo ante el alemán.
En un mes y medio, tiempo que los tres debían aprovechar para no dejar pasar el carro de la suerte, en un rincón escondido del frondoso Palermo, parapetados en las vías del Central Argentino, haciéndole fondo a las prestigiosas orquestas de Poncio, Campoamor y Bazán, en el restaurante de Don Juan Hansen, deberían determinar si tenían talento para seguir soñando, o tendrían que resignarse a gozar con el placer que provoca la música de los demás.
Claro que para eso, aun faltaban unos hermosos cuarenta y cinco días; ahora los esperaban unas cervezas en algún boliche del Paseo, tal vez en aquel del cantor y su moribunda guitarra. Allí el clima parecía propicio; al fin era tiempo de celebrar.
- IV -
Esa tarde, de sol y calor desmesurados, en la Plaza Euraska, debía haber casi 10.000 personas. El silencio era atroz, abrumador, agobiante; tenía cuerpo, peso, espesor; se sentía abismal. El impacto seco de la pelota contra las paletas, el golpeteo impetuoso de los pies contra el piso, algún esporádico grito demostrativo de esfuerzo o el violento resuello de los pelotaris, eran los únicos sonidos que se podían escuchar. Cada tanto definido, en cambio, generaba un estallido de la parcialidad favorecida con la momentánea alegría.
Rodolfo y Rosendo estaban definitivamente de parte del Entrerriano Zavaleta; en cambio Ángel no tenía decidida sus simpatías, y además hubiera preferido que estuviesen ensayando para el debut en lo de Hansen. El vasco Sarrasqueta, conocido como el chiquito de Eibar, gozaba del estruendoso afecto de la mayoría de los presentes, tal vez porque era local, pero también porque era el mejor jugador. Seguramente por esto haya terminado ganando el partido, y unos cuantos billetes producto de las realmente abultadas apuestas, aquel día en el Laurak Bat.
Durante la vuelta a la casa de Rosendo, caminaron haciendo un contrapunto entre los pretendidamente eruditos comentarios y lamentos sobre el partido perdido, y los ensayos de la rutina que debían realizar la cada vez más cercana y añorada noche. No eran más que cinco canciones las que les permitirían interpretar, pero eran más que suficientes para tenerlos desbordados por la ansiedad.
Estuvieron tocando los tres, intensamente, hasta pasada la medianoche, pese a los rezongos de la encantadora y oferente madre de Rosendo. Esa noche no cenaron; no tenían intenciones de perder tiempo en esas pequeñeces burguesas. Solo le hicieron un lugar al mate y a las tortas. El piano, el violín y la guitarra sonaban particularmente armoniosos; la ilusión y la frescura tenían un efecto clarificador en la música de los pibes. Estaban sonando casi como ellos querían, y eso era maravilloso, era glorificante.
- o -
Rodolfo y Ángel se levantaron muy temprano para ir caminando a pescar y nadar al Riachuelo. Querían despejar un poco la mente, no pensar por un rato en los ensayos y el ansiado debut. Isabel los acompañó, con la promesa de cebarles mate. A esa hora se podía caminar placenteramente, sin tener que soportar la furia tremebunda del Sol, disfrutando las melodías y tonos de los diferentes pájaros. Los tres se iban lamentando de esos chiquilines que se divertían cazándolos por la tarde. Isabel sin embargo, los comprendía, y prefería enojarse con los padres, a quienes creía verdaderos responsables de esa conducta. Algunos por lo menos, decía, lo hacen para comer, y esto es muy respetable. A Rodolfo lo seducía escucharla hablar en esos términos, porque parecía que le escapaba al asfixiante adoctrinamiento de su indomable madre.
La pesca fue francamente improductiva, no sacaron más que unos pocos pejerreyes demasiado pichones, los que en un alarde de sensatez, devolvieron al río. Pero para Rodolfo, de todas maneras, fue una mañana de provecho: logró convenir con Isabel, encontrarse el Viernes posterior al mentado debut. Contaban con la complicidad de Ángel y de unas amigas de Isabel, para ir juntos, por fin, al Circo Politeama Humberto Primo, donde Ángel les había contado que Pepino el 88 hacia maravillas con el lenguaje. Aunque, Isabel decía estar segura de que la representación de Juan Moreira le iba a gustar más que ese payaso charlatán. Esto molestaba mucho a Rodolfo, porque ahora le parecía que se estaba colando la madre en las ideas de Isabel, y nada podía ponerlo más triste e indignado. La vuelta, la hicieron en tranvía con miriñaque y sin pregonero. Estaba previsto seguir con la rutina de ensayos, de modo que no querían demorarse, y la vuelta caminando bajo el sol, habría sido desastrosa.
Después del almuerzo, se reunieron en casa de Rosendo, instituída oficialmente salón de ensayos del trío, con la entusiasta aquiescencia de Doña Mendizábal. Ensayaron toda la tarde, casi desbordados por la urgencia, apremiados. La fecha se les venia inexorablemente encima. Estaban tan emocionados como asustados. Empezaban a comprender, con desesperación, qué era el temor al fracaso.
Por la noche, después del Corso que proporcionó un poco de distracción frente a tanta angustia, Rodolfo fue con sus padres a comer a la Fonda de la Buena Sopa, de donde eran clientes consecuentes. Ángel estuvo invitado, pero no pudo eludir la celosa tutela materna. Les sirvieron, especialmente elegido, y como le gustaba a Don Adolfo, la especialidad de la casa: bifes de vaca fritos en grasa, con papas y huevos fritos de avestruz, todo regado con vino de la tierra importado. De postre, una novedad, y otra especialidad de la cocina de la Fonda, donde lo preparaban como nadie: queso fresco mantecoso con dulce de batata.
- o -
La última semana, previa al debut, ensayaron mañana, tarde y noche. Ángel, a veces no podía escapar a los padres, pero como estaba en vacaciones, en general lograban estar los tres. Con la ansiedad, iba creciendo el mal humor. De manera que para enfrentarse con el destino, y salir airosos, parecía que previamente debían superarse a ellos mismos.
El Sábado llegó por fin. El pecho los oprimía por la angustiosa espera. Morigeraron la locura, que los invadía lentamente, tocando hasta el preciso momento de salir hacia el “Tarana”. Se ataviaron con sus mejores ropas, lo que no hacían frecuentemente. Don Adolfo insistió en acompañarlos, pero los tres prefirieron arreglárselas solitos. Seguramente iba a estar Paolo, de manera que ante cualquier dificultad que no pudieran solucionar, finalmente podrían contar con la ayuda del Itálico amigo de Angelito, gracias a quien esa noche, iban a enfrentarse con un público ciertamente exigente.
Fueron caminando con lentitud, portando sus instrumentos, abrazados a ellos. Afortunadamente, la noche los benefició con un clima agradable. El calor no era tan agobiante, la noche predisponía a la música. Casi inesperadamente, súbitamente, se enfrentaron con las vías del Central Argentino, al cobijo del espeso Palermo. Las luces del “Tarana” se distinguían tímidamente entre los árboles. Había gente riendo en la puerta. Hombres y mujeres que en minutos serían “el público”.
Enfrentaron la puerta lateral, y entraron decididamente, saludando con cortesía al personal del restaurante. Les informaron cordialmente que en pocos minutos les tocaba, estaba terminando la orquesta de Bazán. Los convidaron con unos vasos de vino tinto. El sonido de los aplausos llegó con claridad, también algunos gritos. Se entregaron dócilmente al destino, tal vez con resignación, con una decisión rayana al misticismo. Empezaron a sentir una armonía desacostumbrada, escasa en los últimos días. Los invadió la confianza, la tranquilidad de conciencia, de quien sabe lo que quiere y para qué.
Subieron al escenario, con una actitud artística incluso por ellos inesperada, ante las miradas escudriñantes de la concurrencia. Rosendo, con los primeros acordes que sonaron con firmeza, en el piano del lugar, dio la señal esperada. Finalmente, el tiempo de tocar había llegado. El sosegado tiempo de los sueños, sólo por unos minutos, quizás perennes, quizás urgentes, le dejaba su lugar al de la verdad.
- V -
El piano de Rosendo sonaba decidido, concluyente, claro, efectivo. La guitarra de Ángel y el violín de Rodolfo acompañaban con convicción, dándole sustento. La voz de Rodolfo entregaba calidez junto a los versos del "Tango de la casera". La combinación era adecuada, armoniosa, luminosa. Los asistentes al “Tarana” agradecieron la interpretación de los pibes, y respondieron con un caluroso aplauso. La técnica del trío estaba funcionando, los reiterados y por momentos agobiantes ensayos estaban dando sus frutos.
El segundo tema confirmaba a los asistentes la simpatía que empezaban a sentir por los pibes. El conocido "Justicia Criolla", demostraba tener la efectividad que los tres habían sospechado. Los generosos aplausos les acariciaban dulcemente el alma, los regocijaban. La soñada aceptación, las sonrisas, algún esporádico comentario halagüeño, todo finalmente resultaba bien.
Según la rutina, meticulosamente ensayada, siguió un tema, sin nombre, que Rosendo compuso estremecido por la hombría con que Zavaleta había aceptado su derrota frente al Vazco Sarrasqueta, aquella tarde en el Laurak Bat. La entereza con la que aquel pelotaris enfrentó a la multitud, que deseaba vivamente su fracaso. “El Entrerriano”, pensaba Rosendo, debía ser su titulo, en homenaje a quien lo había conmovido. Sin embargo, los comentarios negativos de sus dos amigos lo desalentaban. Tenía una cadencia distinta, era menos rítmico que los dos anteriores, y los concurrentes no mostraban el mismo agrado. Sin embargo aplaudieron, con menos entusiasmo, es cierto, pero con la misma calidez.
El cuarto y quinto tema corrieron la misma suerte. Eran composiciones del Trío. El primero se llamaba “Isabel” -nombre elegido por Rodolfo-. El que seguía, “La Capital”. Ese público tan temido, sólo devolvió unos tibios aplausos a cambio de tanta ansiedad. Unos aplausos producidos más por una fórmula de compromiso que por el convencimiento.
Esas tres piezas finales, indudablemente el público no las aceptaba con el mismo agrado. Era gente más acostumbrada a los rítmicos compases de Campoamor o de Bazán, quienes habitualmente tocaban en lo de Hansen.
Una rara mezcla de satisfacción y decepción invadió a los tres por igual. Paolo los invitó a cenar, a modo de formal festejo. El Tano estaba contento, afirmó con gran elocuencia que el debut había sido exitoso, pese a esos opacos aplausos finales. Aseguraba que el dueño del lugar opinaba igual. Un Chianti sobre la mesa –concluyó-, es lo más adecuado para la celebración.
En cambio, los muchachos coincidían en la sensación de fracaso. Lo más querido por ellos, sus propias composiciones, definitivamente no habían gustado.
Comieron frugalmente, mientras escuchaban los insustanciales comentarios de la ineficazmente blonda compañera de Paolo. Los compases de la orquesta de Poncio sonaban de fondo. Sin dudas mucho más efectiva y contundente que el novel trío. Al menos, a la luz de la respuesta del público.
Sin embargo, los pibes no deseaban sonar como ellos. Ellos creían en otra música, en otro sonido. Era otro el destino musical que perseguían.
- o -
Rodolfo quedó en encontrarse con Ángel, en la esquina de Corrientes y Callao. De allí al Circo, donde esperarían a la hermana de este y sus amigas. Así habían acordado la semana anterior al debut de los muchachos, durante un mañana de pesca, en el río Chuelo.
Llegaron los dos puntuales. Desacostumbradamente puntuales.
Decidieron ir hacia el Humberto Primo, sin más demoras. Sabían que allá iban a tener que esperar, irremediablemente; pero era preferible.
A esa hora, los coches y las gentes se amontonaban desordenadamente en calles y veredas; hombres y mujeres transitaban lentamente por Corrientes, prestando suma atención a todo cuanto sucedía: sus futuros temas de conversación de toda una semana dependían de eso.
Ángel no quiso ocultarle a Rodolfo, el sólido futuro que sus padres habían decidido asegurarle a Isabel. Tampoco los ásperos sermones. Las sutiles presiones. Los discursos morales. Las promesas de verdadera felicidad. El recuerdo de las obligaciones sociales y familiares. El viaje a Italia como regalo de bodas, financiado por la familia Villorrio. La indignación de Ángel.
Ineludible, la desazón por una realidad diferente de la soñada, se introdujo en la conversación. Se juramentaron no pensar en eso por ahora. La decisión sobre su futuro artístico debía madurar sola, acordaron.
Ambos iban coincidiendo en sus quejas, acerca de la multitud de amigas que estaba previsto vinieran. Hubiese sido mejor sólo una, devenía en una situación más manejable.
Confirmaron holgadamente sus sospechas, la espera fue larga y las muchachas varias.
Enfrentaron la carpa del circo, y se ubicaron lo mejor que pudieron.
Casualmente, quizás no, Isabel y Rodolfo quedaron solos, separados por dos filas, detrás de Ángel y las chicas.
La obra “Juan Moreira” fue representada con maestría por la compañía del Podesta-Scotti, como estuvo previsto. Pepino el 88, finalmente los hizo reír con ganas, como prometió Ángel. Incluso a Isabel, pese a su inicial desconfianza.
Rodolfo la convenció sin mucho esfuerzo de no esperar los acostumbrados reingresos del payaso, ante los furiosos e insistentes aplausos de la numerosa concurrencia.
Se fueron caminando bajo una resplandeciente Luna, hacía 11 de Septiembre, finalmente solos. Alejándose lentamente de los aplausos y el griterío que llegaban suavemente desde el interior de la carpa. Conversando animadamente, comentando el maravilloso espectáculo que acababan de ver.
Eligieron unas calles laterales. Oscuras. Secretamente vacías. Cómplices. Ya cansados se sentaron sobre el pasto, tras unos árboles ubicados en un solar pequeño.
Íntimos, tuvieron la certeza que nada más había a su alrededor. Que sus vidas no eran sino ese momento. Unieron sus enamorados cuerpos y sus ardientes almas.
Dejó de existir repentinamente la luminosa Luna, la añosa arboleda. No se acordaron del debut de Rodolfo, ni de la Madre de Isabel. No pensaron en el futuro del trío.
Tampoco en el feliz matrimonio que los padres tenían programado para Isabel.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
![]() |
Justicia escrita con el lápiz de Manuel RivasPublicado por Rafa Hambra |
Hace muy poco, en el 2001, Argentina era un país desahuciado. Si en Europa hoy hablamos de crisis, lo que vivió ese país fue una joda total. Millones de familias perdieron los ahorros. Los viejos que entregaron sus pensiones a fondos privados, animados por los loros del neoliberalismo mágico, se encontraron de repente en la indigencia. La pasta de los más ricos, avisados, emigró como las golondrinas. Los barrios del Gran Buenos Aires se autoorganizaron para dar de comer en ollas populares. Hoy Argentina levanta algo más que la cabeza, pese al mangoneo de una oligarquía prepotente, bendecida por una curia pendiente de exorcismo. Trazos cavernícolas que se prestan, sí, a un paralelismo con la España del Último Día. Sería recomendable que unos y otros viesen Tatuaje, donde se lleva a la escena la vida de Miguel de Molina, el cantor torturado por esbirros de Franco y que encontró refugio en América, con la ayuda de Evita. Por cierto, pocos países en el mundo tienen el pulso cultural que hoy tiene Argentina, donde también se está escribiendo el mejor periodismo literario. Agarren, si pueden, Frutos extraños, de Leila Guerriero, y Si me querés, quereme transa, el último de Cristian Alarcón. En el renacer después de la ruina, algo habrá tenido que ver la presidenta Cristina Fernández, denostada por la derecha como una bruja. Pocos países en el mundo de hoy han avanzado tanto en el campo de los derechos humanos. No he llegado a esta conclusión por birlibirloque. Lo pienso al salir de un juzgado en Comodoro Py, donde he podido asistir, como un ciudadano cualquiera, al juicio a la plana mayor de la ESMA, el centro de la Armada que la dictadura convirtió en un matadero. Y me ratifico al leer la resolución de la Cámara Federal, que se dispone a investigar el genocidio franquista si no lo hace la Justicia española. Gracias, Argentina.
Por MANUEL RIVAS (para El País, de Madrid)
Manuel Rivas es un intelectual gallego sobre quien no se pueden blandir letras en función adjetiva para negarle el derecho a voz. Además de ecologista y agitador cultural es poeta, periodista y escritor. El mundo de la Galicia rural y el de la Guerra Civil, con sus historias silenciadas, aparece siempre en sus obras. Dicen quienes le conocen que Manuel Rivas es una de esas personas que son exactamente lo que aparentan. ¿Y qué aparenta?, les pregunto. Aparenta ser una persona buena y afable, que está siempre disponible, que sufre por lo que les ocurre a los demás y que se siente culpable cuando no puede ayudarte. Una persona con una mirada telúrica que construye nuevas realidades con sus metáforas. Así le describen:
Nacido en A Coruña en 1957, Manuel Rivas es periodista, novelista, ensayista y poeta.
Su carrera como periodista se inició muy tempranamente, a los 15 años, como meritorio en El Ideal Gallego. Estudió Ciencias de la Información en Madrid. Fue subdirector de "Diario de Galicia". Es y ha sido colaborador en diversos medios de comunicación gallegos y españoles; El País, El Ideal Gallego, Diario de Galicia y La voz de Galicia.
Como periodista se ha mantenido siempre comprometido con los problemas sociales y ecológicos. Fue socio fundador de Greenpeace. Su actividad en este sentido adquirió una importancia fundamental con el reciente desastre ecológico provocado por el hundimiento del Prestige.
Considerada la voz más sobresaliente de la literatura gallega contemporánea, Manuel Rivas se ha convertido también en una rara excepción dentro del panorama de la literatura mundial. Por su manejo del lenguaje, su autenticidad, la ternura de sus historias, la profunda resonancia poética de su palabra, sus libros han ido ganando adeptos no sólo en el continente europeo, sino en el americano. Su obra literaria está escrita originalmente en gallego. Manuel Rivas ha revolucionado la literatura gallega y ha fundado diversas revistas literarias.
Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine con gran éxito como: La lengua de las mariposas, relato incluido en su novela Qué me quieres, amor?, que fue dirigida por José Luis Cuerda o El lápiz del carpintero, dirigida por Antón Reixa, que fue seleccionada para presentarse en los premios Goya de la Academia española de cine.
BIBLIOGRAFÍA
Literatura:
Poemas
Libro de Entroido (1979),
Balada nas praias do Oeste (1985),
Mohicania (1987)
Ningún cisne (1989)
El pueblo de la noche (1997).
Narrativa
Todo ben (1985),
Un millón de vacas (1989), premio de la Crítica;
Los comedores de patatas (1992)
En salvaje compañía (1994)
Bala perdida (1996)
¿Qué me quieres, amor? Edición Punto de Lectura (1996)
El pueblo de la noche (1997),
El lápiz del carpintero.Madrid: Grupo Santillana de Ediciones S.A., 2001
Ella, maldita alma (1999)
A man dos paíños (2000).
Galicia, Galicia y La mano del emigrante (Alfaguara, 2001).
Las llamadas perdidas (2003)
Recopilaciones de artículos y ensayos literarios:
El bonsái atlántico (1994),
El periodismo es un cuento (1997),
Toxos e flores (1999), y
Galicia, Galicia (2001).
PREMIOS
Premio de la Crítica en Galicia,
Premio Nacional de Narrativa,
Premio de la Crítica Española
Premio de la sección belga de Amnistía Internacional,
Premio Torrente Ballester
Premio Arcebispo Xoán de San Clemente y el de la Crítica.
Premio ONCE - Galicia a la Solidaridad
Fue publicado en Descubriendo los tesoros.
martes, 14 de septiembre de 2010
![]() |
Mafalda y la constitución...Publicado por Rafa Hambra 0 comentarios |
Art. 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Art. 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
Si crees inadecuado cumplir la constitución, que no te cause gracia Mafalda, quizá se ríe de vos…
Fue publicado en Descubriendo los tesoros.
jueves, 9 de septiembre de 2010
![]() |
LUCHANDO CONTRA EL OLEAJE..Publicado por YNOTEMAIS 0 comentarios |
Luchando contra el oleaje,vi al padre que naufraga en medio de las fuertes olas,su hijo esta en el desierto para palpar la condicion humana,y alla en el filo del horizonte,el espiritud alza el vuelo,por encima de todas las miserias,mas alla de todas las formas,en una secuencia infinita de nacer y perecer!!
lunes, 6 de septiembre de 2010
![]() |
ATENCIÓN:Publicado por Daniel Hector 0 comentarios |
La información que ofrecen los grandes pulpos multimedia es un producto manipulado: intoxica el entendimiento. Para contrarrestar esta fuente de contaminacion, necesitamos rescatar nuestra propia palabra que hoy, la tenemos confiscada.
![]() |
SOBRE LAS 7 DE LA NOCHE.Publicado por YNOTEMAIS 0 comentarios |
Sobre el filo de las 7 de la noche,aparecio esa bola de fuego,con una larga cola,iluminando de repente el cielo estrellado,y la poblacion presa de panico o terror,comenzo a gritar,a llorar,a arrodillarse,y a correr desesperada hacia la playa...al parecer el mundo en esta ocasion iva a acabarse en fisica candela!! entonces una fila interminable de desesperadas victimas entraban al mar...
domingo, 5 de septiembre de 2010
![]() |
CORRIENDO SOBRE EL MAR..Publicado por YNOTEMAIS 0 comentarios |
Alguien llego a la playa, diciendole que su hija menor se ahogaba en el mar,y salto veloz, y comenzo a correr sobre las olas del mar,al fondo los brazos de la nena se agitaban,y escuchaba sus ultimos gritos....llego al punto, y la cargo sobre su espalda,y emprendio el retorno hacia la playa de nuevo corriendo.... a 10 metros de la playa, su mujer le dice..y como lo consegiste? y el responde..querer es poder!! no lo habia pensado,en que no se puede correr sobre el mar!! y depronto se hundieron todos para siempre!!
viernes, 3 de septiembre de 2010
![]() |
Argentina Despierta - Web de solidaridadPublicado por Argentinadespierta.com.ar 0 comentarios |
Hola, invitamos a sumarse a www.argentinadespierta.com.ar , una pagina para difundir y promover noticias y actividades de fundaciones, ong's y personas con conciencia solidaria.
Tambien estamos en facebook, donde podes publicar vos mismo la noticia.
www.facebook.com/ArgentinaDespierta.com.ar
SUMATE !!!!!!
jueves, 2 de septiembre de 2010
![]() |
El quinto poderPublicado por Daniel Hector 0 comentarios |
El cuarto poder ha colapsado, dice
Ignacio Ramonet, ya no puede ni quiere cumplir con su histórica función
de “perro guardián de la democracia”. Mientras tanto, gente de todo el
mundo, está construyendo lentamente y con sacrificio, un quinto poder,
para defenderse de los otros cuatro.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
![]() |
LA NUEVA LUCHA.Publicado por Sid 0 comentarios |
Pareciera que la necedad de algunos y la falta de argumentos ayudan a esclarecer ciertos asuntos q durante decadas han permanecido en las sombras.
En primera instancia me voy a referir a la situacion de los colegios, algunos creen que rebajando su lucha y disminuyendolos x ser menores van a flanquear y pasar por encima su derecho a una educacion digna.Recordemos q los alumnos q tomaron las escuelas no estan pidiendo q los recreos sean mas largos o que las materias sean mas faciles, no piden q macri en 4 y 5 año les pague un viaje de egresados...
Bajo ningun punto de vista se reclaman estos disparates, lo q se pide es que el edificio escolar este en condiciones y que no amenaze con desplomarse encima de algun alumno o de un profesor, se pide que no haya ratas, que no haya cucarachas y q no se sienta mas frio adentro que afuera, para ser mas claros se pide lo minimo, se pide lo q el jefe de gobierno prometio, se pide lo q el jefe de la ciudad de buenos aires hace 4 o 5 meses atras dijo q ya estaba. Obviamente caimos en la mentira en la demagogia una vez mas..
Ahora tamb seria bueno plantearse un poquito mas.. abrir los ojos a una realidad mucho mas grave y mas necesitada. Me refiero a la situacion de las provincias en el interior del pais, zonas q fueron olvidadas y q solo son atendidas cuando sirven para las elecciones..y es aca donde nos vamos a un tema mas profundo...LAS ELECCIONES.
Habria q empezar a plantearse qe tan responsables somos al votar..algunos eligen x aspecto fisico ,es decir, "si tiene cara de ladron no lo voto.."pero no tenemos en cuenta q es muy comun q el lobo se ponga la piel de cordero..
Tambien se cae en el falso razonamiento, es decir, creen que como el candidato tiene cierta fortuna y poder acumulado no van a qerer mas entonces no van a robar..FALSO!!ERROR!!
algunos mientras mas tienen mas quieren y tener el poder politico a algunos empresarios les resulta totalmente beneficioso obviamente para si mismo..esta gente no piensa en el bienestar de toda la sociedad.
Entonces lo que hace falta es un periodismo comprometido qe saque a la luz los asuntos de los candidatos, es sumamente necesario conocerlos no solo saber a donde apuntan sino tambien investigar en su pasado politico q han echo bien y cuales fueron sus errores y tamb se necesita del compromiso del pueblo.
Suena increible q algunos funcionarios publicos no esten minimamente capacitados para la tarea qe deben realizar y sienten qe su lugar como funcionarios publicos les da superioridad,inmunidad y hasta cierta omnipotencia.
Entonces desde lo mas sincero de mi ser creo q todo empieza siendo responsables a la hora de votar, siendo responsables a la hora de participar, siendo responsables a la hora de actuar x el bien comun del pueblo y no responder solamente cuando la necesidad o la injusticia nos toca la puerta..
Hoy mas q nunca nos espera un lago camino q recorrer tenemos en nuestras manos el destino de nuestra vida politica y social, tenemos en nuestras manos el bienestar nuestro y del vecino.
Todo lo q empieza acaba al fin..y llegando ya al final de los monopolios y la demagogia podemos empezar un camino de bienestar plural y no sectorial, podemos elegir empezar a crecer y evolucionar en el futuro haciendo mas digna nuestra vida y de aquellos pueblos qe fueron olvidados, apartados, discriminados,soslayados y demas atrocidades..
Dejo mi pensar en esta blog sintiendome feliz de la realidad q vivimos por mas amarga q esta se puede poner xq hoy x hoy no son unos pocos los q piensan los q se comprometen los q luchan..
Si peleamos todos esto se puede.BASTA DE MONOPOLIOS, BASTA DE DEMAGOGIAS, BASTA DE EGOISMO CODICIOSO!!
ME VOY CITANDO A HEGEL.."En el pensamiento es donde reside la libertad".